La importancia de conocerte a ti mismo

Inscrito a la entrada del templo de Apolo de Delfos, el aforismo «Conócete a ti mismo» -atribuido a una decena de filósofos, entre los cuales están Heráclito, Sócrates y Talas de Mileto- resume buena parte de la futura pulsión autobiográfica como método para llegar a descifrar el mundo. «Es difícil escribir ficción cuando todo el que nos rodea lo es: los relatos construidos a través de la televisión o la lectura de la realidad a través de los teléfonos móviles son dos ejemplos. Hay una gran contraposición entre este mundo ficcionalizado y el mundo físico de verdad», dice Karl Ove Knausgard, de quien Anagrama acaba de publicar La muerte del padre.

Esta es la primera de una serie de seis novelas autobiográficas en que el escritor noruego hace un ejercicio de introspección con pocos precedentes en la historia de la literatura en cuanto a la magnitud y ambición.

¿Por qué escribir?

«Empecé a escribir sin decir nada a nadie -explica Knausgard-. Cuando tenía los dos primeros volúmenes acabados, los llevé a mi editor. Él me propuso dividir el material en doce partes y publicar una cada mes. La idea me pareció interesante, porque me remitía a grandes nombres de la novela por entregas del siglo XIX». Pero no fue así: finalmente, la editorial Oktober dio a conocer las 3.000 páginas del proyecto, que trae por título Mi lucha -en contraposición al libro homónimo de Adolf Hitler-, en seis entregas, cuatro de los cuales fueron escritos en poco más de un año.

knausgaard

«Quería hacer un experimento literario con la vida, intentarme acercar tanto como pudiera por escrito. Era una empresa peligrosa. Llegué a escribir 500 páginas en ocho semanas… Este esfuerzo me hizo preguntar por el origen de la buena literatura. ¿Qué hace que un libro sea bueno? ¿Es la construcción de las frases? ¿Es el pensamiento que se vehicula? Para mí, la literatura trata sobre gente, no sobre libros«.

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