El poder curativo de la energía sexual

Todos hemos escuchado el lema de que en realidad no se puede gustar a otra persona hasta que te gusta por ti mismo. Algunos expertos famosos compiten el mismo razonamiento pone en el sexo, la energía relacionada con el sexo, y también su identidad como un ser relacionado con el sexo.
Y también, en realidad, tiene sentido: «La asociación más esencial relacionada con el sexo que tendrás antes es la que tienes contigo mismo», afirma la doula de la sexualidad Ev’ Yan Whitney. «Tu sexualidad no está indicada para ser excitada por otra persona. Eres un ser humano totalmente independiente, relacionado con el sexo, con tus propias necesidades, tus propios deseos. Es básicamente tu trabajo asegurarte de cultivar una relación con tu sexualidad.»

Así como mientras que la masturbación es un gran método para vincular a su sexualidad o incluso ver algo de lesbian porn, Whitney dice que es mucho de su única alternativa. No es necesario que participes en ningún tipo de actividad física. En lugar de enmarcar la energía relacionada con el sexo como algo que aparece durante la actividad sexual, ella dice que podemos enmarcar nuestra personificación sexual como un rasgo de la personalidad que está constantemente con nosotros en lugar de un sombrero que sólo usamos cuando los puntos se desvían para la suciedad. Piensa en ello como si hicieras kegels energizados… puedes acceder a ello constantemente y nadie tiene que reconocerlo. Como, siempre. También mientras bebes café o paseas o, también mirando cómo se seca la pintura, sigues siendo un ser relacionado con el sexo.

Si escribimos las palabras «masaje tántrico Barcelona» en el buscador de Google, la máquina devuelve 206.000 entradas. La cifra, elevadisima, nos da una idea de la gran popularidad que han adquirido en Cataluña unos masajes, los tántricos, sobre los cuales plana la sombra de la duda. Porqué… ¿qué son realmente? ¿Caricias eróticas en habitaciones con poca luz y pseudodecoración oriental adquirida en un almacén barato? ¿Ejercicios por reconectar con nosotros mismos? ¿La panacea para el estrés sexual? ¿Las tres cosas? ¿Ninguna?

Los Masajes tántricos

El boom de los masajes tántricos en Cataluña bebe de la moda del sexo tantrico, una manera de hacer el amor que relativiza la importancia de la eyaculación y se centra en los momentos que discurren antes de conseguirla. La idea es sencilla: disfrutar del camino sin tener que fijarse una meta en concreto.

El sexo tántrico empezó a hacerse popular en 90, a raíz de unas declaraciones de Sting. El excantante de The Police afirmó en una entrevista que podía mantener relaciones sexuales de más de cinco horas con su mujer gracias a esta técnica. Más adelante, otras celebridades mundiales alabaron públicamente las virtudes del tantra y se empezaron a editar libros y a publicar artículos sobre el tema. Ahora, a remolque del éxito del sexo tántrico, los masajes tántricos han empezado a proliferar. Pero qué seria la diferencia básica entre masaje y sexo tántricos? Es fácil: el servicio de un masaje tántrico -excepto si el masaje es una excusa para esconder alguna forma de prostitución- no incluye en el menú ni penetración ni sexo oral.

Para resolver la confusión tántrica, nos dirigimos a Guillermo Ferrara, autor de 21 libros sobre sexualidad y espiritualidad. Él nos explica que el tantra, en sus orígenes, parte de las enseñanzas del dios Shiva. «Es una filosofía milenaria hinduísta que tiene como objetivo principal llegar a la evolución y la iluminación espirituales de los Homo sapiens «, indica. Cómo lo consigue? «Mediante meditaciones, danzas, rituales, mantras y ejercicios para activar la energía de kundalini . Mucha gente se piensa que el tantra es sólo una forma de practicar sexo sin llegar a eyacular. Pero el concepto resulta mucho más extenso: el tantra quiere crear seres más divertidos, profundos y extremadamente creativos», continúa Ferrara.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*